El cierre de las elecciones de medio término en Estados Unidos transcurrió este martes bajo un clima de tensión, marcado por amenazas de bomba en centros de votación de Nueva Jersey, un fallo en los padrones electorales en Pensilvania y las acusaciones de fraude del presidente Donald Trump contra el sistema de voto por correo en California.
Aunque la votación se desarrolló con normalidad en la mayoría del país, la atención se centró en las elecciones a gobernador de Nueva Jersey y Virginia, la alcaldía de Nueva York, los comicios para la Corte Suprema de Pensilvania y los referendos sobre control de armas en Maine. En California, el Partido Republicano mostró especial interés en una iniciativa de redistribución de distritos, planteada como respuesta al intento de Trump de redibujar líneas congresionales en estados bajo control republicano.
En Nueva Jersey, las autoridades actuaron con rapidez ante una serie de amenazas de bomba que resultaron ser falsas. La teniente gobernadora y principal funcionaria electoral del estado, Tahesha Way, informó que se enviaron correos electrónicos intimidatorios a siete condados, entre ellos Passaic. Este último figura entre los monitoreados por el Departamento de Justicia, que desplegó observadores a solicitud del Partido Republicano.
Way aseguró que “no existen amenazas creíbles en este momento”. El fiscal general Matthew Platkin indicó que varios centros de votación ya reanudaron operaciones, mientras que a otros electores se les orientó acudir a recintos alternos. Las fuerzas del orden respondieron en cada sitio afectado para garantizar la seguridad de los votantes y la continuidad del proceso.
Tensión entre Trump y California
Mientras Nueva Jersey lidiaba con las falsas alarmas, Donald Trump volvió a arremeter contra California, un estado que ha perdido en tres ocasiones y donde cuestiona constantemente el voto por correo, pese a la falta de pruebas de fraude.
El Departamento de Justicia desplegó observadores en cinco condados del estado, lo que desató nuevas críticas del mandatario, quien en su red social calificó el proceso electoral como “ARREGLADO” y advirtió que estaba “bajo una revisión legal y criminal muy seria”.
El gobernador Gavin Newsom replicó calificando a Trump como “una persona totalmente irresponsable que busca difundir información falsa”. Por su parte, la secretaria de Estado Shirley Weber llamó a la calma: “Parece ser otra afirmación sin fundamento. Los votantes de California no se dejarán engañar por intentos desesperados e infundados de desacreditar nuestra democracia”.
En Pensilvania, el condado de Chester, de tendencia demócrata, registró un error que dejó fuera del padrón a cerca del 20% de los votantes, es decir, unos 75.000 ciudadanos sin afiliación partidaria. Las autoridades distribuyeron de inmediato libros de votación complementarios y ofrecieron boletas provisionales hasta que se resolviera la falla.
Por Z101digital